Tras la primera ronda de detenciones en pits, el español se mantuvo como escolta del estadounidense, intentando en ocasiones reiteradas arrebatarle la primera posición, aunque la dificultad de rebasar en una pista como la de Plymouth, Wisconsin, jugó en su contra.

Newgarden parecía encaminarse a su primer triunfo del año, pero un trompo de Ed Jones generó una bandera amarilla encadenada con cuatro giros restantes.

Para el reinicio final de dos vueltas, una falla mecánica en el No. 2 de Team Penske le abrió la puerta a Palou para apoderarse del primer sitio, y la victoria eventual, por la Curva 1, haciendo su adelantamiento por la línea exterior.

De esta forma, a Palou le bastó con liderar los dos últimos giros para ganar por segunda vez en la temporada y retomar el liderato del campeonato, aventajando por casi 30 puntos a Pato O’Ward.

La carrera tuvo distintas etapas. Newgarden encabezó al grupo con Palou, Power, Jack Harvey y Herta, antes de que iniciara la sucesión de banderas amarillas. En la primera, que la causó un trompo de Jimmie Johnson en la vuelta 16, comenzaron a dividirse las estrategias, gracias a que Kevin Magnussen y Takuma Sato se metieron a topetear el tanque de combustible.

Su apuesta se reflejó siete giros más tarde, cuando un trompo de Marcus Ericsson volvió a neutralizar las acciones. El danés, en su debut en IndyCar, tomó el liderato por seis giros, aunque al portar el neumático blando, que se degradó más rápido, le hizo ceder ante el japonés conforme el tercer turno a velocidad se fue extendiendo.

Magnussen provocó la tercera bandera amarilla a 21 vueltas de concluir, luego de que su auto sufriera una falla mecánica que lo dejó varado en la parte trasera de la pista. Nuevamente, esto generó dos grupos de estrategias: el que encabezaron Newgarden, Palou y Herta y uno alternativo, en el que Harvey, Sato, Max Chilton, Oliver Askew y Sébastien Bourdais se quedaron en pista para esperar la lluvia o una sucesión de encadenamientos.

Eventualmente, Chilton tomó el liderato por siete giros y Askew hizo lo propio en dos otras vueltas, hasta que no les quedó remedio más que detenerse. De hecho, el reemplazo de Rinus VeeKay lo hizo momentos antes del trompo de Jones.

El Top 5 lo completaron Scott Dixon, quien adelantó su último ingreso a pits, que lo catapultó de la novena a la cuarta ubicación, y Romain Grosjean, protagonista de varios rebases agresivos.

Ericsson se recuperó de su trompo para alinearse a la estrategia principal y, con 19 rebases, finalizar 6º, seguido de Alexander Rossi, Sato, O’Ward y Chilton.

El mexicano, quien llegaba como puntero del torneo, no encontró el balance ideal durante el fin de semana con temperaturas altas, lo que se reflejó en la conclusión cuando Sato lo rebasó.

Entre el resto de los novatos, Scott McLaughlin llegó 14º y Cody Ware fue 19º, completando las 55 vueltas. Johnson fue 22º con un giro de déficit.

La carrera tuvo once cambios de liderato y siete giros bajo bandera amarilla. Además de Magnussen, Jones y Dalton Kellett abandonaron.

Será en Mid-Ohio la próxima cita de IndyCar, el domingo 4 de julio.